Hijo de mi corazon, como asi suelo llamarte,
Me has convertido en padre, sin saber nada de ese arte,
Entre mis brazos, me permites guardar tu fragilidad,
debo protegerte, aunque seas mi debilidad!
Mas temprano que tarde,
la vida me ha de vuelto algo de bondad,
Con tu sonrisa y tu aprendizaje,
mi alma se pierde, como en un vagaje,
lleno de felicidad, de amor y esperanza.
Hijo, quisiera advertirte hijo,
De todo lo que te espera,
De cada llanto por tragar,
De cada raspon por curar,
De cada factura por pagar,
Debes encontrar hijo mio, en tu momento
A una mujer hermosa, y llena de verdad,
Como yo encontre a tu madre,
Que de esta amalgama romantica e inquebrantable,
Que formamos tu madre y yo, nos llegaste tu.