Y si. A veces uno quiere gritar y decir que sufre.
A veces uno tiene ganas de llorrar o de aislarse del mundo,
pero nunca hace uno todo lo que quiere.
Siempre hay algo que se guarda en un saquito de pendientes,
ahi lo deja uno para luego abrirlo y recordar que tenia ganas
de sentirse triste y llorar y de salir a decir que sufre,
porque siempre cuesta un poco hacer lo que se debe,
es la pesades de la responsabilidad; uno carga con ese saco
para recordar que se dice \"gracias\", \"por favor\", \" de nada\"
Para recordar pedir perdon o pedir permiso.
Y luego, cuando uno cree haber vaciado su saquito,
pareciera que los demas le llenan uno nuevo
y ahi va por la vida, arrastrando los pies, encorvando la espalda
y bajando la mirada, mientras lleva de un lado a otro su carga.
Como si la vida dependiera de ello.
Mario tenia razon, siempre cuesta un poquito empezar a sentirse desgraciado.
Ayer, yo, me miraba sonriendo al projimo,
dando algo de lo que me sobra al que le falta,
como si realmente aquello mantubiera igual la balanza.
pero la verdad es que ya estoy mas para alla que para aca.
Nunca supe como lidiar con ello. Apenas unos cuantos lo logran.
Es como si se escondiera la respuesta detras de los arboles,
y se moviera para que nunca la alcanzara.
Y si. se cansa uno de cargar con su saquito.
Pero la verdad es que al final, uno solo carga con lo que debe.