En un día primaveral
Un día cualquiera de esta
Primavera que ha empezado
sentada en la verde campiña
leía cartas, poemas, historias…
De repente, ante mis ojos
ví saltar las letras de mi libro
y volar como libres pajarillos…
danzaban en el aire y a su antojo.
Formaban palabras que acariciaban
mi piel con la suavidad del terciopelo;
quise atraparlas con mis manos
pero huidizas se escapaban,
subían como espirales de humo
que se diluían en la brisa
y se perdían en el espacio.
Me restregué los ojos mil veces.
Te pienso tan intensamente
que quizás estoy enloqueciendo,
o ¿serían realmente palabras tuyas
que naciendo de la nada… me tocaron?.
Con esa incógnita, cerré mi libro
guardando así mis sensaciones ilusorias.
¡Fue una linda tarde primaveral
que ocurrió en un día cualquiera!.
Dicen que la Primavera… la sangre altera…
maria_dg