Balsámicas brisas de volátiles versos
céfiro de inspiración primorosa
en ventiscas de aromáticas rosaledas
de semillas, en sus prosas amorosas...
El amor germinó así, en botoncitos,
pedacitos de capullos perfumados
de a poquito, en las venas floreciendo
con simientes de un cariño muy bonito
saturando cada día de embeleso,
de ternuras tan ingenuas y divinas
que suspiran cuando rozan sus encantos
las mejillas con besitos y caricias
de un pequeño amorcito tan risueño,
tan sensible, dulce, afable y lozano
de locura tan cuerda en devaneo...
Bello, bello, mi pequeño partisano,
¡Que encuentres a tu gran amor, deseo!
Copyright© 2014 Rocío Vega-Ponce