Estas palabras son mi tributo, a lo más suave que yo he sentido, —fueron tus labios— los más sublimes, los más bonitos, de los millones que yo he probado, —fueron tus labios— los más tersos y delicados, que en mi vida yo había probado, —fueron tus labios— los que ni en sueños había probado, que ni en la mente pude tocarlos, sólo una vez pude probarlos, fue aquella vez... fueron tus labios.