Atada a mi vida te respiro
para sentirte viva
como si tu alma fuera mi suspiro
lleno de alegría.
En el cine obscuro de mis ojos
veo pasar tu piel
esa tersura de los rastrojos
convertida en miel.
así tendí con nostalgias
el amor de tu mirada
donde llegaran a mis ansias
tus verdes esperanzas.
Me refugiaré en tus sueños
para dormirme tranquilo
ahí volveré a ser tu dueño
aunque sea tu inquilino.