Me preguntas que, ¿Cómo me siento?
¿De qué forma podría sentirme?
Te aseguro que me siento muy bien,
aunque osaste a mí, maltratarme.
Si acaso creíste que yo no lo
recordaría, creíste muy mal,
seguro, jamás me conociste y,
en eso también estuviste mal.
No te preocupes, no haré nada,
pues si tu destino es el castigo,
de eso Dios podrá encargarse luego.
Así que mejor, busca un amigo...
Por mi parte no te preocupes que
te perdoné hace mucho tiempo.
Sólo si Dios lo cree necesario
sentirás morir todo el tiempo...
7 de Febrero del 2014 a las 01:28 hrs.