Ayer cavé una tumba en tu memoria
junto al olmo seco segado por el rayo,
el árbol está triste en su calvario
y tu imagen forma parte de la historia.
Ahora que ya has pasado a mejor gloria
nuevos aires se aglutinan en mi mente,
la sed he de saciar en otra fuente
o he de procurarlo de distinta noria.
Dispuesto a página pasar, cambio de muda,
he de construirme un nuevo paraiso
que decir adios me ayude a lo vivido.
A nadie deseo le quede ni una duda.
Listo para volar estoy si eso es preciso.
Aquí pongo el punto final. Todo lo olvido.