Cuando sola te sientas,
piensa en mí.
En mi soledad,
pienso en ti.
Hagamos transmisión
de pensamiento,
y ambos al mismo tiempo,
pensemos en nosotros.
Sabiendo que tú me piensas,
he de ser plenamente feliz.
Yo he de pensar en ti,
y tengo la segura convicción,
que tú también
has de ser feliz.
Creo no equivocarme, ¿verdad?
Pensando en ti,
no me sentiré solo.
Piensa en mí,
para no sentirte sola.
Derechos reservados de autor (Hugo Emilio Ocanto -29/03/2014)