\"Me dí cuenta lo que había hecho era caminar, pensar y escribir; Mi cerebro se sintió descansado, libre del frenesí consumista, era como estar drogada, me sentí tan en paz por dentro sin necesidades ajenas de estar en otro lado o comprando, pudo convertirse en aburrimiento al principio pero luego se convirtió en algo muy espiritual, fue interesante, ¿sabes?\"
Lo que me reclamo es ansiar la soledad,
Caminar solo con mis pensamientos y convicciones
Tomando mi café, leyendo el libro de los días.
¿Será mi naturaleza, los pájaros o mi edad?
Quizá a mi edad miro a los pájaros volar en mi reflejo
Tan libres, simples, bellos y tan complejos
¡Quisiera poder volar de nuevo!
Existo en una mirada penetrante,
En un buen amigo y una buena carcajada;
Incluso en mis más íntimas partidas
Y en mis más dulces despedidas.
Pero me pierdo…
En ese maldito frenesí consumista,
Como desde hace días, meses, años;
Todo gira tan de prisa, tan relativo
Y yo, yo sigo, pero nadie me pasa.