Observa y siente lo que te rodea,
una ligera brisa por tu espalda,
sostenida en un tronco de laurel,
es un poco más de mediodía,
las voces de los pájaros, calladas.
Mariposas visitan bugambilias,
el piso, regado con los frutos,
de árboles situados en hileras,
frescas sombrillas al sol del verano.
Tiempo atrás, la escoba de zacatón.
Complementada con el chorro de agua,
eran las herramientas del sacristán,
a mantener limpio atrio de la iglesia,
para misas de mañana y tarde.
Cada bola como diminuto higo.
Con olor a moho cuando los exprimo,
con potencial intrínseco de vida,
de árboles frondosos, almas vegetales,
cuya vista, la mía tranquiliza,
mundo de frutos, no me toca barrer.
Alimento de pájaros y hormigas,
nadie riega, su comida, del suelo,
la vida camina frente a mis ojos,
¿Por que te la complicas con tus deseos?
Quieres dirigirla bajo tu control.
Quieres ser el dueño de tu destino,
y desde que tengo memoria, buscas.
El encuentro causal que te visita,
te hizo que viajaras al pasado,
muchas escenas llegan a tu mente.
¿Cuál de tantas acciones tu las hiciste?
en el tiempo y sitio te llevaron,
como otros actores del momento,
todos al papel de la obra de teatro,
así, como otros más en cada momento.
Un halcón blanco sobre mi cabeza,
alas y cola pintadas de negro,
vuela en círculos buscando su presa,
¿Dime quíen le codifico su instinto?
E impulsa a llevar su vida así.
Un espejismo el sentirnos los dueños,
darnos cuenta, no somos artífices,
vamos viviendo como pájaro y halcón,
con programación que desconocemos,
y que en estos tiempos, si hay el despertar,
nuestra esencia llegará, en primavera.
EL POETA DEL AMOR. 29-03-14.
CABO SAN LUCAS, BCS. MÉXICO.