Hace 5 años me casé por la Santa Iglesia Católica
eso se supera después del divorcio
después de otras vicisitudes amorosas
pero el calendario reclama las omisiones con sus numerotes
No quemo calendarios
el olvido anega reclamos
Voy del olvido a la indiferencia en mis pies bien puestos
desde un centro razonable y estrepitosamente mío (por las penurias de su invocación y arribo)
eso quizá exilie la pertinencia de las fechas relevantes
a la tierra del vacío
Ya no es 29 de marzo
aunque los numerotes me contradigan
No es de Dios bautizar días
con la alquimia de la sangre de dos que se aman
La realidad se matiza de su esencia hasta la conversión
y en vez de días tenemos crías que piden sacrificios
Ya no es 29 de marzo
lo dice una sonrisa nueva.