Quizás andando el tiempo
y con un despecho ardiente
escriba en mis memorias
esta historia de amor
no sé, si ya hayas muerto
no se, si´estes presente,
solo sé que estas lineas,
salen del corazón.
Diré que allá en mi pueblo
hubo una caminante
que ansiosa de cariño
un clavel arrancó
se extasió en su perfume
y el clavel arrogante,
con una infame espina
su corazón hirió.
El clavel le juró
por siempre amor eterno
ella candidamente,
e ingenua,le creyó
pero al pasar los dias
despertó del ensueño
pués una noche fria
se fue y jamás volvió.
Pasaron dias y dias
y la joven aquella
desesperadamente
su regreso esperó,
lloró noche tras noche
mirando las estrellas
hasta que al fin un dia
su esperanza murió.
Hoy cansada de todo
hollando los caminos
deja en otros claveles
su huella de dolor,
mirando al firmamento
suplica que el Divino,
le depare la dicha
de un verdadero amor.