No me puedo soñar artista, porque en el fuego de mi mente
viajan a toda prisa telarañas de luz que encandilan mis ideas.
Soy más parecido a un fantasma, porque en los estragos de
la noche, juegan, inquietantes mis deseos que no tienen forma,
transparentan la vista y traspasan por donde sea que lloren.
Mis ganas las pierde el tiempo, que entusiasta por ver al artista
vivir, lo ve dormirse en fantasías que hierven en ganas por crearse.
He perdido mi niño interior y cambiándolo por adulto, se ve frustrado
por algo que no llegó, como un barco que perdió su farol, como
un rayo que atrasa el sonido, como un hombre que ya cree en Dios.
No me puedo soñar artista, porque al hablar de mi pueblo
se enmudece mi cantar, se ahogan las palabras, como si no
quisieran ser dichas, como si todo fuera mentira, como un perro
que tiene bosal. Pero entonces por qué las ganas de expresar,
por qué al ver la luna me da por llorar y me siento impotente,
como un pobre que ve su esperanza perdida y no le permiten
opinar, es entonces cuando viene la muerte y al ver la desdicha
tan fuerte, me replica: solo los que se ganan la vida mercen la muerte.
Es una espina en la palma de la mano que no consigo sacar,
Por qué tengo este sentimiento artista, si algo no le permite besar.
El arte se enamora del momento y besa al necesitado, es por
excelencia una labor social.
No me puedo soñar artista, si no deseo con pasión, si no busco
con rigor, si no grito la injusticia, si no pinto la vida misma, con
formas de letras, en prosa o verso, quizá como un cuento, o convertirme
en sentimiento, una escultura en escena, en el preciado beso, que el
artista tanto anhela.
No me puedo soñar artista, porque el viento vuela, porque el sol
se encela. Porque tal vez mañana entienda, que ser de tierra y adorar
solo a la belleza, siempre en busqueda y preguntas como amantes, son
el paso principiante para dejar los adjetivos y encontrar los verbos.
No me puedo soñar artista, porque desde el día de mi nacimiento
salió el padre tiempo y me eligió, para darle, quizá forma a su voz.
Un artista no se puede soñar a sí, soñar para el artista es una forma de vivir.
José Nájera Colindres.