Permite señor que en esta noche,
cuando mis ojos se cierren y busquen un sueño,
mi mano quede a la altura de tu mano
y no me dejes partir, aún, tan idamente.
Haz, señor, que en mi dormir calmo y sereno
vea tus maravillas increibles, ...mientras aduermo.
Que sienta tu beso paternal en mi espíritu imperfecto
y que haya paz en mi corazón, mientras me esperas.
Permite señor, que en esta noche,
mientras concilio un sueño cansado y perseguido
nadie que yo conozca termine en irse,
sin haber primero hablado lo indicado,
agotando su tiempo y ausentarse.
No hagas señor, que sea una noche fría, desventurada.
Cobija mi corazón, ...reten mi mente.
Quiero creer que al despertar por la mañana
nada, pero absolutamente nada, sera ni un poco diferente.
Amén.
Alejandro Montes