Había una vez…
Y yo bien sé que existía.
Dónde estaba no sabía
Tampoco quién lo tenía.
De pronto volvíme loco
Y le canté a las estrellas.
Besé las aguas del mar
Y se hizo flor un chasquido.
Érase el beso furtivo
De inmensidad e infinito.
Nadie supo del momento
Porque nació un sentimiento.