Yo me mofo de la vida;
que la vida misma es mera mentira.
Yo me mofo de lo extraño
de la veracidad que existe en el engaño.
Pues el engaño es existencia;
y la mentira, su fuente comunicativa.
Y es que la verdad nunca es cierta.
La verdad aboluta no existe.
Existe la ceguera en la mentira.
Sin ella, no es más que amarga certidumbre.
Lo cierto es, que la verdad es triste.
Y la verdad es, y no es, vida.
Impresión de agobio sobrecargado.
Desconsuelo exalatado, escarchado de polvo.
¿Es la ceguera parcial una maldición?
¿o en aparente benevolencia de dios,
un consuelo en matriz de don?
¡Oh! ¡Gracias, ingorancia pérfida!
No sabré si tu existencia es en pro de vida
o en pro de eterna y calma agonía.
Mientras, me mofo de tu ser;
ignorante de tu sensata sencillez.