Cuando navegan sin rumbo el ocelo de mis ojos,
Cuando trata cierto olor mi nariz experimentar,
Sin color y difuminada una imagen que recordar,
Un sonido en mis oídos, en forma de voz mil ecos.
Como si se hiciera presente el silencio de la vida,
Puede pasar un solo instante y pareciera un minuto
Sobre mi pensamiento, miles de cosas me dejan sin aliento,
No dejan de mirar mis ojos, aunque Mi cuerpo se congela.
Es algo segador como un destello de existencia
Esos iris Entre abiertos, me miran, me estremecen
Las agraciadas mejillas de tu cara se enrojecen,
Con tu cabello juguetea el viento y lo acaricia
Solo aprecio, solo callo, solo siento y deseo tenerte
Con los míos Poder tocar esos tiernos labios rojizos,
En ellos poderme ver, Poderme reflejarme en tus ojos,
La cintura tomarte, de tu mano apropiarme, o abrazarte.
Sentir todas y cada sensación ya antes pronunciada,
De emoción, también de alegría e ilusión Suele llenar,
Tristeza, nostalgia, lo que ciento no se puede realizar,
Tal vez en una realidad profundamente soñada.