Cuando ya no te pueda ver más
porque tomaste otro camino
quizá uno antagonista al mío
de mí, mis poemas te quedarán.
Ojalá los tengas guardados
y aunque por el tiempo amarillos
cuando revivas lo que he escrito
entenderás cuánto te he amado.
Y cuánto te seguiré amando
y aún de lejos, sin futuro
desde otro lado, u otro mundo
podrás re-tenerme en tus manos.
Y nos quedará a ambos pendiente
todo cuanto nos faltó por ser
de éste, nuestro incompleto querer
del libro inconcluso por siempre.