Come me gustas
¡te comería todo!
Nunca me sacias
¡me llegas a poco!
y aunque me lo propongo
para no probarte,
en cualquier parte
te saboreo un poco.
Mi dulce adicción
es a la vez mi perdición
a la que no me importa decir no
pues a ti me rindo sin condición
ante tanta explosión de sabor
y cuando estoy sola en mi habitación
degustarte es una bendición.
Nunca me cansas
Y me niego a decir basta
siempre te tengo en casa
¡Chocolate nunca me sacias!.