margarita 26

PARA UN VIEJO JOVEN

PARA UN VIEJO JOVEN

Con un sueño en la mente, mil ilusiones presentes

una amargura inmensa, la mano levantada

y una lágrima añorada fue la despedida.

Mil mundos perdidos, cantidad de amores pasados,

el corazón desecho y una adolescente esperando

un futuro lejano y el adiós en tus pasos.

 

Rosas para el amor, más el amor donde estaba

legendario caminante, lo perdiste en mil instantes,

el amor, la pasión, todo uniste para ser feliz,

enfermo, hoy tu corazón de rencor y ternura

ya no puede dar amor, ni siquiera recibirlo

y la adolescente  espera sin plazo, ni tiempo.

 

Legendario peregrino viejo en experiencias

de amores desgastados, vagabundo sin alcance,

hoy te iras de aquí.

 

La estación, el adiós; la lluvia, tus lágrimas;

El silencio, la noche; el infinito, tu despedida.

Te quedaste solo, con mil estrellas en las manos

con luces que se apagan, tan fugaces como tus amores.

Te quedaste solo y lloraste como nunca en años,

cuando sin haber vivido aún, resististe hidalgo

el primer desengaño con una amada

hace mucho tiempo olvidada.

 

Con un sueño en la mente, mil ilusiones presentes

una amargura inmensa, la mano levantada

y una lágrima añorada hoy te irás de aquí.

Mil mundos perdidos, cantidad de amores pasados,

el corazón desecho y una adolescente esperando

un futuro lejano y  el adiós en tus pasos.

 

Llegó el tiempo, incrédulo,   ante tus ojos,

Te reflejas desdeñado, extenuado, gritas tu nombre,

nadie escucha, tus aventuras, tus cortesías,

tus engaños, nadie te recuerda ya,

Es que con el tiempo solo llegaste a ser

un hombre con experiencias.

 

Legendario peregrino viejo en experiencias

de amores desgastados, vagabundo sin alcance,

hoy te iras de aquí.

 

Ciertamente,

solo y triste, avejentada tu alma,

llores tú mayor desencanto,

y corras a buscar la adolescente

a quien aquel día desdeñaste,

Por ser tu amor demasiado ávido

para su joven e ingenuo   corazón.

 

Hoy, adviertes que si tu razón

o tu inconsciencia hubieran consentido

que su delicado e incondicional amor,

irrumpiera en tu historia,

otro hubiera sido tu destino.

Y no sollozarías en silencio al pensarla,

 ni su ausencia calaría  

en la sima de tu aliento.

 

Legendario peregrino viejo en experiencias

de amores desgastados, vagabundo sin alcance.

Hoy, no te irás de aquí,  solo,

con un adiós sin despedida.

 

                                                                                        Margarita Monsi