Vulperio

Una corta balada

Quiero dedicarte este verso,
escrito al reverso
del cuaderno de hoy.
Te dedico este triste poema,
la voz de la pena
que oprime a los dos.
¿Sabes, dulce princesa?
Mi alma está presa
en nuestro triste amor.
En las veces que he dicho te quiero,
con lóbrego esmero
en mi melancólica voz;
las veces que como un fierro,
cual lóbrego entierro,
reprimes tu amor.