Que sería de mi vida si te perdiera,
Si me encontrase solo y con frio,
Si tú ya no fueses mi compañera,
Si me cubriera el velo del olvido.
Que sería de mis flore sin tu canto,
que será de mi huerto sin tus manos
aquellas que se entregaron amando tanto
aquellos besos que míos fueron en sueños
Seguramente perdería el rumbo establecido
en mi ya trazada meta de la vida,
seguramente, como aquel quien maldecido
rodaré por el mundo el resto de mis días.
Más no comiences aun tu caminata
que la noche es fría, y llueve afuera,
quédate aquí al calor de mi fogata
quédate aquí y se mi compañera.
No le des al destino traicionero
la alegría de verme así: Rendido,
no me dejes cuál triste cancionero
hablando del amor, sin haberlo vivido.
Quédate un día mas a mi costado,
quédate un día mas bajo mi arrullo,
quédate un día mas, aquí a mi lado,
dime suave que sí, con un murmullo.
Temor, claro, hoy lo tengo de perderte
de mirarte marchar, sin yo haber luchado,
mas aunque por virtud me alcanzara la muerte
seguro estoy: Como yo, nadie te ha amado.