El tiempo siempre pasa, veloz e implacable
sin detenerse jamás, porque no le conviene
el va dejando huellas, a ritmo inquebrantable
y en su marcha perpetua, ya nadie lo detiene…
El siempre es constante, de una sola vía
pues no tiene manera, de volver nuevamente
el pasado es historia, el futuro incierto todavía
lo único real, es a lo que llamamos presente…
El solo va hacia delante, en su letal carrera
sin obstáculo ni pausa, que estorbe su trayecto
pues cada segundo, que a la vida te aferra
es por orden directa, del Divino Perfecto…
CAZA
01/04/2014