Has sido fuente de luz
Iluminando el placer
De caminar por la vida;
Fresca flor que en mis tristezas
Conviertes lo negro en blanco.
Sin ti mis cuitas y penas
Grande lastre habrían de ser.
Tus caricias de mujer
Me han dado luz y calor:
Le doy gracias Al Señor
Por haberte conocido,
Sin ti no hubiera podido
Enfrentar tantos quebrantos,
Amor que borras el llanto,
Amor que aplacas mis penas,
Mis desdichas, mi sufrir
Al ser comprensiva y buena;
¡Gracias mil, por existir!