(Managua, 1 de abril de 2014)
¡Cómo quisiera escribirte cosas bellas
que revolotean en mi pecho
y verías el octavo color del arco iris!
...y le pondrías mi nombre
¡Cómo quisiera moldear con mis manos
cada curva, cada poro,
la silueta completa de tu cuerpo
y la sombra de tu pelo!
...y ponerlo en el papel.
¡Cómo quisiera escribir un poema
que no se leyera, que vuele
y busque tu nombre!
...y lo colgaría a tu cuello.
Un poema que te quiera,
que te ame y que te proteja.
Un poema sólo para ti,
para que lo busques en tu soledad.
Un poema para que rías con él en tu alegría,
para que seque tu llanto en la tristeza.
¡Cómo quisiera escribir hoy para ti tantas cosas!
¡Cómo quisiera!