Con la mirada fija en las nubes,
quizás,pueda ver el amor,
aunque desangrarme en versos sea la causa.
Quizás con la ausencia de sueños
pueda creer en un Dios que me salve
aunque sea otro síntoma de la menopausia.
Si extiendo mis manos puedo alcanzar al pensativo
pero mis manos se escarchan
y el vuelo, a reemprender, no alcanza,
a una gaviota herida la arena encausa…
Quizás ,no pueda estar dormida hasta mañana
Y la sangre se revele,y el alma arda
Y llegue a tiempo …
A tiempo de ver el alba.
Antonia Ceada Acevedo