Hoy amanecí con ganas
de ir a sentarme en la mesa
más cercana a la pista
de un table dance
y ponerme a leer el libro
de Paul Auster que aún no termino.
O bien, de ir a una biblioteca
a admirar a las mujeres que pasan
y meterles un poema escrito
en la pantaleta o el sostén
a las que lo tengan bien merecido.
Ir a trabajar en pijama
y, al regresar a casa,
acostarme a dormir
con traje, corbata,
zapatos y calzones limpios.
Tratar con desinterés a todo
aquel que me trate bien
y agradecer sonriente
al que me joda en el camino.
Hoy tengo ganas de sacudir un poco
esta realidad para ver
si funciona después un poco mejor
como a veces pasa con el televisor viejo
después de darle al costado unos golpecitos.
JCEM