Contigo aprendí que existe el
amor. En cada beso, en
cada caricia, fue que
conocí, tu forma de amar.
Cada día, te pertenecía más, mi
inocencia de derramó en tus
brazos,tus labios me sedujeron;
al asir de tus manos en mi.
En medio de sensaciones,
me he rendido. Amor pasional
me condujiste a tus habitaciones
y no me has permitido salir.
Me viste pasar desde tu balcón
y fijándote, tu mirada en mi
fuiste a poner. Desde entonces
no me dejas pasar de largo.
Cuando caminamos juntos,
me siento entre un jardí,
caminando de tu mano al
encuentro de nuestras miradas.
Es como si el perfume más
deleitoso, se hubiera derramado
en nosotros y su aroma aún
no se esfume, pues se penetro
en nuestra piel.
Su aroma siempre deleitante,
nos lleva al elíxir, a el clímax
de esta maravillosa y incontenible
forma de amar.