Managua 3 de abril de 2014
Me encuentro taciturno, mi vida mustia necesita tu presencia.
Borracho de anhelos vuela mi pensamiento hasta ti
y comienzan mis manos a reclamar lápiz y papel.
Cuando te escribo un poema, se acelera el ritmo de mi corazón y
blande mi mano la espada que rompe molinos de vientos
para que cada palabra destruya la distancia entre nosotros.
Cuando te escribo un poema, te pienso y te siento y
la luz es irisada y lleno de éxtasis voy encontrando la forma de tu cuerpo
para que cada palmo, cada espacio alcance en mis versos.
Cuando te escribo un poema percibo el aroma de tu piel
y mis manos acarician el papel, tu rostro, tu pelo, tus ojos,
la nacarada sonrisa que en tu boca asoma.
Lleno de ansias infinitas te buscan mis versos
Y arremete con ímpetu de norte a sur,
se posa en tu ventana y te canta poemas de amor.
Cuando te escribo un poema, se mueren las utopías,
todo es realidad cuando te pienso y mi imaginación vuela,
surca espacios, se adentra en lo profundo de las montañas,
recorre aprisa los llanos y rueda hasta ti…
cuando te pienso.
Cuando te escribo un poema sólo existes tú para mí.