Cuando el sol apareció
y alumbró mi habitación
yo tuve la sensación,
más bonita que surgió,
ante mis ojos benditos
que el Señor me regaló
para que apreciara Yo,
que los días son bonitos.
Aunque a veces nos parezcan
días tristes, agitados,
días lluviosos, nublados,
o días en que amanezcan
las plantas, verdes, brillantes,
las aves, con sus trinares,
los campos con sus palmares,
el mar y playas, radiantes.
Las flores con sus colores,
Alegrando estanquillos,
y entre abejitas y grillos
lucen preciosas las flores.
También se ve en los jardines
Volando las mariposas,
Que se posan en las rosas,
los claveles y jazmines.
Por eso hay que disfrutar,
el vivir día tras día;
vivirlo con alegría
para poder continuar
el sendero, en que el Señor,
en la Tierra que habitamos,
nos pone y cuando nos vamos
sólo llevamos amor.
El amor que cultivamos,
haciendo buenas acciones,
y esas, sí, son las razones,
verdaderas que llevamos.
Vero
22.07.12