En la inmensa llanura
al son del alegre arpa
descifré su hermosura
que como soga me ata.
Allí entre altos palmares
y entre aves silvestres
le regalé mis cantares
bajo un cielo celeste.
Un pasaje y un joropo
y también una tonada
le da belleza a su rostro
fresco como la mañana.
Suena el arpa melodiosa
impregnando así el ambiente
y ella de manera hermosa
al llano entero lo siente.
Y es que ese canto coplero
con mágica sencillez
es un amor llanero…
amor de una sola vez.
Por eso mi verso se engalana
al son del joropo recio
con la copla en la sabana
y la metáfora del verso.
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
Derechos Registados
Bajo el Nro. 55620314
Maracaibo, Venezuela