Cuatro paredes.
Grises las nostalgías
en el pecho.
Y la luz sobre mí
que no penetra sombras.
Corre el ácido lento
por mis hombros,
por mis brazos,
por mis manos.
Un sin fin de recuerdos
adheridos en la piel.
Una piel que se ha secado.
Siempre el mismo nombre
sobre sobre siete lágrimas.
H. S. S.