Tengo una compañera en la escuela
muy responsable
que le gusta que las cosas
estén bien hechas.
Su nombre es Mecha.
A pesar de que tiene mucha paciencia,
nosotros, como estamos en la adolescencia,
nos gusta constantemete molestarla.
Y no paramos hasta enojarla y cansarla.
Cuando nos invita a su casa a estudiar
y le hacemos bromas a su hermanito,
Mecha enseguida nos echa.
Cuando en la hora de matemática
le tiramos del cabello,
Mecha en segundos del aula nos echa.
Cuando vamos a la cafetería a tomar la merienda,
y escondemos sus útiles escolares,
Mecha al instante nos echa.
Cuando en clase escribimos y manchamos su pupitre,
Mecha del salón, muy nerviosa, nos echa.
Cuando estamos en su cuarto mirando televisión
y robamos el control remoto,
Mecha sin titubear a la calle nos echa.
Cuando nos juntamos en el recreo
y le sacamos los zapatos y las medias,
Mecha, descalza y enfurecida, del patio nos echa.
Cuando nos reunimos en el shopping
y nos ocultamos en las tiendas,
dejándola perdida y sola,
Mecha, no lo piensa dos veces, y de allí nos echa. Cuando los sábados nos encontramos en la discoteca,
y le quitamos su cartera,
con su teléfono celular,
Mecha con odio de la pista del baile nos echa.
Tengo una amiga en la escuela
muy respetable
que le gusta que las cosas
estén bien echas.
Su nombre es Mecha...