Recuerdos de madrugada, que se vuelven más presentes cuando el sol se esconde y la luna toma su lugar, para llenarnos de recuerdos, recuerdos melancólicos, a flor de piel, cuando las lágrimas son tan reales que caen por cuenta propia, como si hubiera una fuerza involuntaria, una fuerza llamada desamor, que mueve sentimientos, que mueve mundos.
Nosé hasta cuando la película en mi mente deje de atormentarme y por fin se rallé y deje de ver tu rostro cálido y tierno en cada lugar de antaño ¡por favor! que se rallé, que la espontaneidad de ti en mí deje de jugar con mis sentimientos ¡No lo soporto! y es que es imposible soportar algo tan doloroso, soy una mártir al querer recordarte cada noche, y no porque necesite de ti, de tus besos, sino porque los inviernos eran primaveras a tu lado, la lluvia fría eran nuestros cuerpos mojados y plasmados en un beso, un beso de amor, de amor puro, la historia más bella que existe, que existió y que seria muy absurdo no contarla.