Me gustaría volver al patio de tus naranjos
Que llegue el amanecer mordiéndote yo el gajo
Que el zumo sobre mi piel me llene de desparpajo
Por libarme toda tu miel que corre sin altibajos.
Me gustaría volver a recorrer tus Apeninos
Con mi boca sin ceder un palmo de sus caminos
Oír el cantico aquel que me sabe al de un minino
Que un día encendió la piel de este soldado alpino.
Al patio de tus naranjos me gustaría volver
Abrir un hoyo en la tierra y cubrirlo con mi simiente
Echar abajo los puentes dejar libre a mi corcel
Y quedarme con tu querer que me sabe a aguardiente.
Me gustaría volver y quedarme noches enteras
Allende tu cordillera que me permito admitir
Que amándonos ardimos los dos en esta hoguera
Que vive muere y espera poderla repetir.