despertar creyendo simpre que un sueño
fue real, sabiendo este a mentiras,
satisfago el recuedo de aquellas
noches, de risas y juego de niños
a dónde viró la ingenua mirada
que nunca recibió la oculta rosa
en mi espalda, y olvidó la sonrisa
detrás de la rosa en mano estirada?
qué fue del beso, y la promesa eterna
de un amor que nunca sucumbiría
a los vicios de esta vida terrena?
el amor no es un contrato absoluto
pues firmarlo requiere el tiempo pleno
que vivamos sin rosas en lo oculto