Por los errores cometidos mientras estuve contigo...
Quizás ya no logre con palabras ni con hechos llegar a tu alma,
pero lo mas importante es que de formas infinitas,
tu llegaste a la mía; la secuestraste para siempre,
reservandote un lugar en ella por la eternidad.
...y aunque quizás algún día la muerte nos separe a destiempo,
y por acaso me llegara a mi primero, no te extrañare tanto,
pues contigo ya he vivido con un pedacito de cielo.
...y quiero que sepas, que de existir forma alguna,
por mi parte te haré sentir mi presencia,
y aunque en cuerpo esté ausente...
al aire que respiras intentaré darle pureza,
en forma de viento danzaré entre tu pelo;
de lluvia me disfrazaré y mojaré tus labios como un infinito beso,
o como sea, sé que sentirás ese abrazo del amor eterno.
A. Cuenca.
Hace un tiempo escribí este poema, y por perseguir sueños que nunca se plasmaron, seguí cometiendo los mismos errores una y otra vez. No es masoquismo castigarse hoy día también; a veces seguimos un camino erróneo y lo continuamos hasta poder despertar en el fondo del pozo; y es recién entonces, cuando ya es tarde, que aprendemos a vivir y recién estamos prontos para pedir la última oportunidad y así poder ser quienes siempre soñamos ser.