No la habían visto
andaba cerca de la
orilla, acechante
al desprevenido
que se metiera
en el agua.
Un niño la vio
y puso en alerta
a sus amiguitos.
Juntaron e improvisaron
unos baldes y con
unas ramitas, la
fueron acorralando,
hasta dejarla
acariciando
la arena.
Gran alboroto
entre los pequeños,
que daban saltitos
y grititos de entusiasmo
y miedo a la vez.
Adentro era bella
tenía dibujado
como una flor
violeta, todavía
estaba viva.
Es como tantas
veces se ha dicho
\"no te fies de su
belleza exterior,
porque en el fondo
puede ser muy mala...\"
Hermosa en este caso
y dolorosa para
el que se acerque
demasiado y se
deje picar por ella.