dame tus manos ásperas de tiza
las acariciaré con anticipado
hartazgo
hasta ser infiel
no olvidare mi desierto
serás
zanja cerrada
de lluvia estanca
haré un monumento
de pasto recién cortado
a tu memoria
tabernáculo tosco
de mi pulcra religión
en la noche
lo penetrará mi sombra
en amaneres oxidados
sacrificaré
intimidades rebuscadas
papeles con olor a nafta
arderán para ti
y recordare el dogma
te amare como a mi mismo