Te veo partir y te alejas en la brisa matinal
Y me pregunto ¿dónde estarás, que harás?
Y el día termina como tiene que terminar
El ruido y el bullicio empiezan a desaparecer
El silencio y la quietud me hacen enloquecer
Más vuelve la alegría y la felicidad al amanecer
Al recordar tu hermosa sonrisa matinal.
Y la vida termina donde tiene que terminar
En el ocaso las sombras empiezan a gobernar
Pero es un suspiro porque desaparecerán
Y en un instante, todas mueren al final
Más Dios anhelante, con gozo contemplara
Que las sombras renacen en la brisa matinal
Y transcurren los días y los meses y los años
Prometo recordarte con una bendición
Que te siga a cada paso y a cada peldaño
Que escuches mi voz como una oración
Y los años terminan como tienen que terminar
Más pasan días meses y años y lo que más deseo
Es volver a recordar tu hermosa sonrisa matinal.