la negra rodriguez

EN UN RINCÓN DE SU SOLEDAD

Contemplando a aquella que está

arrinconada en una esquina de su soledad,

despeinada, mirada   perdida

Ojos hinchados.

Sobres sus rodillas, los brazos

Y  dentro de ellos  su rostro marchito.

La veo y la compadezco,

es que la conozco,

era una de aquellas mujeres

llenas de ilusiones

que amaban la vida, ella reía , ella cantaba

y  su cuerpo alegre una danza hacía

había en su alma amor a raudales

había en su pecho palomas inquietas

que  escapaba locas

con alas desplegadas

y revoloteaban bajo el firmamento

queriendo ser mensajeras

de ese amor intenso  que aquella sentía.

Pero, nunca supo que  un viento  maligno

se llevó ese vuelo, de amor bajo el cielo.

 Nunca supo cómo, se fue al destierro

de ese paraíso en el que vivía.   

 Su alma  divaga sobre las arenas

áridas y crueles

 del desamor.

Ahí está, arrumada, vencida,

dolida… perdida….