andes montiel

MURIÖ

Murió la niña, con los ojos rojos

Y los labios amoratados

La soga del prelado, comenzó a arder

Cuando todo estaba enfangado de tanto llover

La barragana entra en la casa

Para coger algo para bajarla

Cuando la barragana salió al patio

Hacia un día soleado, y el prelado corriendo

Parecía que se lo llevaba el mismo diablo

La barragana se dio la vuelta y al  verla

Jugando con el cerdito cayó en cruces

No hallareis bondad

Por vuestra maldad

 

                    Y el cerdito desapareció