Murió la niña, con los ojos rojos
Y los labios amoratados
La soga del prelado, comenzó a arder
Cuando todo estaba enfangado de tanto llover
La barragana entra en la casa
Para coger algo para bajarla
Cuando la barragana salió al patio
Hacia un día soleado, y el prelado corriendo
Parecía que se lo llevaba el mismo diablo
La barragana se dio la vuelta y al verla
Jugando con el cerdito cayó en cruces
No hallareis bondad
Por vuestra maldad
Y el cerdito desapareció