Tengo que amanecer en ti,
De tus entrañas despertar, renacer , resusitar,
Consumarme en ese mar de olores y sabores que es tu cuerpo desnudo.
Vendamonos a los placeres en esta noche plutónica,
sin respuesta entregemonos al instinto
Despertando asi los animales que dentro de nuestro pecho jadean.
Solayar las adicicciones y los peligros
al infierno descender y quedarnos allí divagando,
pasear sin rumbo dando vueltas en la nada.
Caminar volando por lugares que no existen
Nadar en los turbios rios
Para ahogranos en la miseria que corrompe e hiede nuestras almas.
Y asi, sin mas
un día desaparecer como estelas en la mar,
Desvanecernos en el tiempo
Perdernos en el silencio del recuerdo
Entregarnos a la soledad
Tirarnos al abismo.
irnos en un viento
Perdenros uno del otro
Y aunque estemos inmersos en nosotros
Y aunque tu ya no seas tu y yo ya no sea yo,
Te aguardare en el zagúan del infierno
¡Recuerdalo, te aguardaré!
Aunque sé que no llegaras
Y aunque sé que estamos destinados a no ser.