Hagamos un picnic en nuestra cama.
Invitemos a los ángeles y serafines,
Quizás imaginemos una orgia romana,
Hallando nuestros cuerpos en sus trajines.
Ostras con champagne para desayunar,
“Spaguetti alla Putanesca”, un buen plato.
Nata montada y fresas para acompañar,
Y para el postre, Tú, sin cualquier recato.
Con tus carnes rojas y labios sedientos,
Nalgas de seda y piel morena de avena.
Yo, con mi alma y cuerpo hambrientos,
En nuestra romántica y románica verbena.
Quiero gozar de los placeres carnales,
Penetrar en tu mundo abriendo puertas,
Saciar mi sed con tus labios sensuales,
Y buscar en tu cuerpo, todas mis metas.
Tú dirás, bajo nuestras sábanas, un “Hola”.
Te miraré con dulzor y mi beso responderá,
Al calor de tu olor, que nunca estarás sola,
Que vives en mi. Viviendo yo en ti, quizá.