Si no eras adicta a los poemas y ahora lo eres,
si de noche no duermes porque en mí piensas,
si te era indiferente y ya sientes que me quieres
y tus ganas de abrazarme ahora son inmensas.
Si estar en tus sueños me lo tenías prohibido
y ahora hasta te enojas si no estoy en ellos,
si te parecía un poema mío de lo más aburrido
y ahora te emocionas y me gritas que son bellos.
Cúlpame, soy responsable de que todo eso pase
y a medida que me lees, mi culpabilidad crece…
Culpable de que desees con el alma que te abrace
y que no quieras irte de esta vida sin que te bese.
Cúlpame de tus lágrimas pues no son de tristeza
y cuando lo son, te emocionas del mismo modo.
Culpa a mis letras si tu boca en tu mente me besa,
si antes conmigo no querías nada y ahora… ¡todo!
Si eres incapaz de desnudarte sin recordarme,
si frente al espejo desnuda tanto me imaginas,
si aguantas las ganas de ir corriendo a buscarme
y sientes que adonde vayas, hacia mí caminas.
Cúlpame, sin dudarlo más señálame con tu dedo
y sacia conmigo, unida a mí, tus ansias infinitas,
si acaso en algún momento llegas a sentir miedo,
busca en algún poema mío, el valor que necesitas.
Cúlpame si está mi nombre en todos tus anhelos,
si en mi ausencia los minutos te parecen eternos,
tengo culpa por crearte en mis letras tantos cielos
y por tu deseo de arder conmigo en los infiernos.
Poema totalmente original de Álvaro Márquez
Nacido en Caracas, Venezuela
Todos los derechos reservados
Publicado el 7/4/2014
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