Arde ya, la leña
el batidor espera
pintarse de color,
despertar la mañana
con el primer hervor.
El comal enrojece,
las palmas recuerdan
que ha llegado la masa
donde lentamente se cuece,
al calor de la brasa.
Junto al polletón
más allá de la distancia,
entre aromas y cariño
se quedó mi infancia,
mis juegos de niño…
Lissi