Siento dulce la amargura
Siento agridulce la miel.
Me carboniza la hiel
Que a mi estómago tortura.
Es doliente quemadura
La que taladra mi piel.
Es efímero el laurel
Que en mi egoteca murmura
Su insensatez milenaria.
Hay duendes en el castillo
Donde vive la princesa
Que brilla cual luminaria
En el lujoso pasillo
Que me embriaga y me embelesa.