¡Qué ganas de conocerte y no!
de saber lo que no piensas
y descubrir por qué;
de escuchar lo que no díces
y callar contigo;
de mirar lo que no ves
y no saber juntos el color de la mañana.
¡Qué ganas de conocerte y no!
y de no quererte como lo hacés
y de querer que quieras
como yo sí te quiero.