Hoy por la noche el viento roso mi faz,
La luna con su luz ilumino mis sueños,
Las brisas de mar me dieron paz,
Y un suspiro evoco nuevamente tu recuerdo,
¡Que noches tan luminosas!,
Fueron aquellas donde estabas a mi lado,
Donde no éramos nada, y lo éramos todo,
Y al final nadas fuimos, perfectas, gloriosas.
¡Que versos, que estrofas, que rimas!
Que amor tan oculto y expuesto,
La simple idea de besar tu boca mientras dormías,
Mientras yo deseaba y protegía tu gesto.
¡Soñaba tus labios, como se sueñan los milagros!
Y tú, tu nada más, me querías como quien quiere al viento
Sin razón, sin motivo claro, sin querer queriendo
Y yo queriéndote, porque te amaba, por amarte queriendo.
Esta noche de luna, de mar y de viento,
Vienen a mí solamente,
Tu faz, tu inocencia y mi recuerdo.